viernes, abril 19, 2024
InicioEn la brechaLa Auditoría Ciudadana de la Deuda como instrumento de la justicia global

La Auditoría Ciudadana de la Deuda como instrumento de la justicia global

Éxodo 124
– Autor: Berta Iglesias y Alfredo Sánchez, Miembros de la PACD –

Desde la década de los 70, muchos pueblos de la Periferia (África, América Latina y Asia) están encadenados a una deuda que, a pesar de haber pagado con creces, sigue estrangulando sus economías y coartando sus posibilidades de desarrollo. Durante este tiempo los poderes financieros han utilizado la deuda para someter a las economías periféricas a sus intereses capitalistas dando lugar a lo que muchos han llamado neocolonialismo.

Pero en los últimos años, el tsunami de la deuda ha llegado también a las costas de Europa, sometiendo a sus poblaciones a los dictados y recortes de la Troika, lo que ha supuesto una regresión sin precedentes en los derechos ciudadanos y la quiebra de los frágiles pilares que sustentan las democracias europeas.

En este contexto surgió en el Estado español hace poco más de dos años la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD) con el objetivo de realizar una Auditoría Ciudadana de la Deuda que determine la legitimidad o no de los procesos de endeudamiento en los que intervenga el Estado español (bien como deudor o como acreedor). Se pretende repudiar el pago (y el cobro, si fuera el caso) de la deuda considerada ilegítima y enjuiciar a sus responsables. La Auditoría Ciudadana de la Deuda se plantea así como el primer paso en el camino hacia la justicia y la reparación globales.

Se puede decir que la PACD sigue la estela de otros movimientos contra la deuda y por la justicia restaurativa como la campaña ¿Quién debe a quién? que durante la década del 2000 cuestionó la deuda financiera contraponiéndola a otras deudas no reconocidas por el sistema como la deuda histórica, la deuda social, la deuda ecológica o la deuda de género; la Red Ciudadana por la Abolición de la Deuda Externa (RCADE) que en el año 2000 llevó a cabo una consulta popular en todo el Estado donde más de un millón de personas votaron a favor de la cancelación de la deuda de la que era acreedor el Estado español; o la campaña internacional Jubileo 2000, que pedía la abolición de la deuda de los países empobrecidos y el fin de los Planes de Ajuste Estructural impuestos por el Banco Mundial y el FMI al albor del nuevo milenio.

El concepto nuclear sobre el que pivota la propuesta política de la PACD es la ilegitimidad de la deuda. La Auditoría pretende establecer como ilegítimas aquellas deudas que han sido adquiridas de forma no democrática, o bien que sólo han servido para el enriquecimiento de una minoría privilegiada de la población, ocasionando un perjuicio (político, económico, social, laboral, ambiental, de género, etc.) al resto. Ahí se encuadrarían, por ejemplo, la construcción de megainfraestructuras innecesarias que ha proliferado en los últimos años en nuestro estado o el rescate bancario que ha convertido ingentes cantidades de deuda privada en deuda pública. La Auditoría Ciudadana así concebida es algo abarcador, no meramente un análisis económico. Cuestiona el sistema capitalista desde sus raíces, ya que considera ilegítimo anteponer el beneficio privado al bienestar y la dignidad de la comunidad.

Más allá de los casos concretos de deuda, la PACD denuncia de una manera más global el uso que se está haciendo de la deuda como instrumento para someter a las poblaciones (la gran arma de dominación masiva de nuestros tiempos), poniendo de manifiesto que la deuda (y el capitalismo financiero que se construye sobre ella) es incompatible con la democracia.

De este modo, la Auditoría Ciudadana es, sobre todo, una herramienta para el aprendizaje y el empoderamiento colectivo, que no sólo dota de más transparencia y control democrático al sistema, sino que abre además la puerta a nuevas propuestas alternativas transformadoras. Un proceso colectivo que nos ayude a comprender cómo hemos llegado hasta aquí, qué impactos políticos, económicos, sociales, culturales, ambientales o de género ha tenido el proceso de endeudamiento. Sirve para vincular los procesos de corrupción local (desvelados en las auditorías ciudadanas municipales) con la crisis global. Desvela que el endeudamiento no es una coyuntura, sino que es algo estructural, inherente al capitalismo. Desde esa comprensión, podemos construir propuestas que respondan a las necesidades de la población (y no de los mercados, las élites económicas y los acreedores), y que nos permitan recuperar el control sobre nuestra economía y nuestras vidas, sobre el modo en que producimos, el modo en que consumimos y, en definitiva, el modo en que nos relacionamos.

Por este motivo, es importante que la Auditoría sea Ciudadana, es decir, que sea la Ciudadanía informada la que tome las riendas del proceso y no lo deje en manos de tecnócratas o de las instituciones.

Por último, dado el carácter sistémico y global de la problemática de la deuda, la PACD se integra, a su vez, en la red International Citizen Debt Audit Network (ICAN) que agrupa a distintas iniciativas de auditoría ciudadana en los estados de la UE y el norte de África. La ICAN trabaja tendiendo puentes entre otros movimientos contra la deuda como Strike Debt en USA, o las iniciativas de auditorías ciudadanas en Brasil o Ecuador, con el objetivo de compartir experiencias de auditorías y aunar fuerzas en la denuncia de la deuda y en el no pago.

Buscador


Para mantener este portal y seguir ofreciendo en abierto gratuitamente su contenido, la revista ÉXODO te agradece sinceramente tu colaboración voluntaria.

Si estás interesado/a en recibir información de la revista Éxodo, ve a: