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Autor: Centro Pastoral San Carlos Borromeo
Dirigido a: D. Jorge Fernández Díaz, Excelentísimo Señor Ministro de Interior
Sr. Ministro de Interior,
Mediante el presente escrito queremos transmitirle nuestro más profundo agradecimiento por su comprensión y solidaridad con las personas migrantes. Nuestra intención es recoger esa petición de solidaridad que usted hizo a la ciudadanía: “Si me dan la dirección donde a esa pobre gente los podemos trasladar y garantizan su manutención y que les dan trabajo, le aseguro que les enviamos”. Con este objetivo empezamos la campaña “En Mi Casa Sí”.
Esperamos que, efectivamente, a todas y cada una de las personas que damos nuestra dirección en esta iniciativa nos envíen a una persona migrante para poder garantizar que se les dé un trato humano, su manutención y poder crecer todas juntas como personas.
Y es que, esas personas a las que usted denomina “pobre gente”, no nos cabe la menor duda de que disponen de menos recursos materiales que la mayoría de la ciudadanía española. Dicho esto, esperamos poder enriquecernos con sus valores, su energía, su calidad humana, su contribución al bien común, y su ilusión y alegría de vivir.
Consideramos que deberíamos darles las mismas oportunidades y tratarlas con la misma dignidad con la que nos gustaría que tratasen a nuestros jóvenes a quienes el apoyo de su gobierno es prácticamente nulo; es más, sus nefastas políticas económicas y sociales los están obligando a exiliarse en busca de un futuro mejor que ustedes no le garantizan. Las promesas de recuperación económica de un gobierno con tantas personas presuntamente corruptas en el poder y que ha incumplido la práctica totalidad del programa electoral con el que fue elegido por un porcentaje inferior a una tercera parte de la población, ya no convencen más que a los sumisos y beneficiarios de la mayoría legal de su partido.
Por todo lo anteriormente dicho, le exigimos que detenga de inmediato las vergonzantes, inhumanas e inmorales “devoluciones en caliente” porque atentan a la ética, a la decencia y a la dignidad de la inmensa mayoría de este país. Es más van contra el espíritu y la letra de los acuerdos internacionales que en esta materia España tiene formados con la comunidad internacional. Esperamos de usted, tan virtuoso en otros campos, que nos dé una buena «lección en humanitarismo» y de seriedad cumpliendo su compromiso de “Si el problema se resolviera cogiendo a esa pobre gente que está en el Gurugú delante del perímetro fronterizo de Melilla o fuéramos a Ceuta y cogiéramos a los miles de personas inmigrantes ilegales y los metiéramos en España y así arreglásemos el problema, le aseguro que yo lo hacía mañana” y mañana mismo nos traiga una persona migrante a cada uno de nuestros hogares.
Gracias por su atención y cordiales saludos,
Ciudadanos y ciudadanas comprometidas
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