viernes, abril 19, 2024
InicioA fondoRELIGIÓN Y MERCADO

RELIGIÓN Y MERCADO

Escrito por

números 78-79 (marzo-junio ’05)
– Autor: Jung Mo Sung –
 
En un Artículo recientemente publicado Jung Mo Sung, teólogo laico brasileño de origen coreano, afirmaba: “Las ciencias económicas tratan propiamente de la producción, distribución y consumo de los bienes materiales. Y, precisamente porque tratan todos los elementos materiales que necesitan las personas humanas para vivir con dignidad, es preciso que la Teología se ocupe de ellas. Nuestro Dios se revela como el Autor de la vida humana y los que creemos en este Dios de la Vida, tenemos que defender la dignidad de este don en nombre de nuestra fe.

Las ciencias económicas, como todas las ciencias humanas, no son, como las ciencias naturales, ciencias exactas. Están fundadas en ciertos presupuestos filosóficos, metafísicos y teológicos. La economía es un producto social y trata de las cuestiones relativas a la vida humana y social. Y ahora encontramos que, sin utilizar lenguaje mítico – religioso, los economistas neoliberales proponen realmente una «teología del mercado».

Jung Mo Sung, vitalista y creativo, tuvo una sugerente aportación al 1 FMTL que a continuación ofrecemos en forma de esquema.

I. Crítica al mercado desde la religión

Cuando se analiza críticamente la relación entre la religión y el mercado, o cuando se critica el mercado o el sistema de mercado a partir de los valores ético-religiosos, es preciso tener en consideración algunas cuestiones:

1. Las grandes religiones surgieron y fueron sistematizadas en las sociedades premodernas, de economía más simple y defendieron valores comunitarios. En cuanto que el actual sistema económico es amplio, complejo, moderno (en el sentido en que busca la novedad y el progreso) e impersonal (no comunitario): los valores de solidaridad, justicia económica y social, etc., propuestos por las religiones, fueron, en su mayoría, elaborados en un mundo premoderno, con fuerte connotación “intencional” en relaciones intersubjetivas; en tanto que en sociedades amplias y complejas las relaciones económicas y sociales son mediadas por instituciones impersonales y auto-organizadoras. Por esta razón la Teología de la Liberación creo la noción de pecado estructural, pecado que no está en la esfera de las intenciones o de las relaciones interpersonales.

Artículo completo en edición impresa. Pídela aquí

Buscador


Para mantener este portal y seguir ofreciendo en abierto gratuitamente su contenido, la revista ÉXODO te agradece sinceramente tu colaboración voluntaria.

Si estás interesado/a en recibir información de la revista Éxodo, ve a: