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MÁS QUE UN MEDIO DE COMUNICACIÓN

Número 84 (mayo-junio’06)
– Autor: Javier Echeverría –
 
1. Internet y las tecnologías de la información y de la comunicación

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están posibilitando una gran transformación social, económica y cultural, que va extendiéndose por los diversos países y sectores sociales. Dicho cambio suele ser resumido diciendo que estamos ante una nueva forma de organización social, la sociedad-red (Castells) o sociedad de la información (SI). La ONU organizó una Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (Ginebra 2003, Túnez 2005), en la que participaron los gobiernos de prácticamente todos los países, diversas organizaciones internacionales, directivos de las grandes multinacionales del sector TIC y representantes de las sociedades civiles de los cinco continentes. Casi todos los Estados han puesto en marcha planes y estrategias para desarrollar la sociedad de la información, convencidos de que, como dijo la Declaración de la Cumbre Mundial de la ONU en Ginebra (2003): “Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) tienen inmensas repercusiones en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. El rápido progreso de estas tecnologías brinda oportunidades sin precedentes para alcanzar niveles más elevados de desarrollo. La capacidad de las TIC para reducir muchos obstáculos tradicionales, especialmente el tiempo y la distancia, posibilitan, por primera vez en la historia, el uso del potencial de estas tecnologías en beneficio de millones de personas en todo el mundo”.

Dentro del sistema tecnológico TIC, Internet ocupa un lugar central. Siendo una red de redes telemáticas, conectadas entre sí mediante ordenadores y protocolos de compatibilidad, facilita enormemente las comunicaciones y el acceso a la información, independientemente del lugar geográfico en donde esté cada persona. La voz, los textos, las imágenes y la música fluyen instantáneamente por Internet, configurando un nuevo medio de información y comunicación que funciona a nivel individual, grupal y colectivo, pero también masivamente. Internet permite la comunicación telefónica, el intercambio de correos electrónicos, el envío de textos, fotos y películas, la transmisión de noticias, la publicidad y la publicación de libros, revistas, datos, convocatorias públicas y ofertas de trabajo. También se puede ver la televisión a través de la red, o simplemente verse las caras (web-cam), y todo ello a bajo coste e independientemente de la distancia geográfica que separe a los interlocutores. Por tanto, estamos ante un nuevo medio de información y comunicación, mucho más versátil que los anteriormente existente (prensa, radio, televisión …), puesto que tiene capacidad para integrarlos a todos en un mismo formato electrónico. Internet es un medio de comunicación multimedia, como suelen decir los documentos oficiales de la Unión Europea. Ello indica que estamos ante algo más que un medio de información y comunicación. Veamos por qué.

2. Internet como medio de acción a distancia y en red

Las redes telemáticas en general, e Internet en particular, aportan a los seres humanos una nueva capacidad, que ningún otro sistema tecnológico había posibilitado: la capacidad de actuar a distancia, en red y multicrónicamente. A nuestro entender, esta es la razón por la que Internet es mucho más que un medio de información y comunicación. Analicemos esta propuesta con mayor detalle.

Un ordenador procesa y acumula mucha información y, si está conectado a Internet, también puede transmitirla. Sin embargo, los lenguajes informáticos no sólo pretenden aportar información: han sido diseñados para llevar a cabo acciones, para operar y manipular objetos. Un software es un instrumento de acción, una herramienta que permite modificar y transformar los objetos digitales sobre los que actúa. Cuando dos o más ordenadores están conectados a través de una red telemática, uno puede operar sobre el otro, independientemente de la distancia a la que estén situados. Las tele-operaciones y el tele-control son perfectamente factibles a través de Internet, o simplemente en una red local. Ello permite co-actuar y cooperar a distancia, así como intervenir en los ordenadores ajenos. Los virus y espías informáticos son un ejemplo canónico de esta posibilidad de actuar a distancia, al igual que la ciberguerra, el teletrabajo, la e-science, el voto electrónico o las operaciones de compraventa en línea. En resumen, el sistema TIC e Internet permiten a los seres humanos hacer cosas a distancia, sean 10, 1000, 10.000 o millones de kilómetros. La exploración de los planetas y cometas, por ejemplo, o la observación de las galaxias, es posible porque las naves espaciales, sus diversos instrumentos y los robots que descienden a investigar las respectivas superficies son controlables y operables a distancia, gracias a las redes telemáticas que soportan ese nuevo espacio de acción humana. Tradicionalmente, los efectos de las acciones humanas han estado circunscritos a un entorno próximo. Diversos sistemas técnicos han ido ampliando el espacio de capacidades humanas (A. Sen), desde la honda de David que tumbó al gigante Goliat hasta las escopetas y los misiles de largo alcance. El sistema tecnológico TIC implica un salto cualitativo en la ampliación de las capacidades de acción. Esto vale para las acciones informativas y comunicativas, pero también para otras muchas actividades: agresivas, defensivas, afectivas, productivas, de consumo, de distribución, etc. Valga la ciencia electrónica (e-science) como ejemplo: esta nueva modalidad de actividad científica está basada en la posibilidad de compartir recursos, datos e instrumentos entre los laboratorios y centros de investigación de todo el mundo, de modo que las acciones científicas clásicas (observar, medir, representar, experimentar, comprobar, elaborar tablas de datos, etc.) devienen tele-acciones en el espacio electrónico: tele-observaciones, tele-mediciones, teleexperimentos, tele-datos, etc. Esto también vale para el arte electrónico, para el comercio electrónico y para la administración electrónica, actualmente en pleno desarrollo en la UE. En suma, además de acceder a la información y comunicarnos, Internet permite algo más: hacer cosas a distancia.

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